Un buen profesor debe conocer y comprender las disciplinas que enseña, los conocimientos, competencias y herramientas pedagógicas que faciliten el aprendizaje de los estudiantes. Los docentes deben estar familiarizados con las características de desarrollo correspondientes a las edades de sus alumnos, sus particularidades sociales y culturales, experiencias, conocimientos, habilidades y competencias respecto a las disciplinas que enseñe.
El docente diseña, selecciona y organiza estrategia de enseñanza que otorga sentido a los contenidos a tratar, diseña estrategias de evaluación que permiten apreciar los logros de los aprendizajes de los alumnos y a partir de la información recopilada retroalimentar sus propias prácticas.
Por lo tanto, en relación a la preparación de la enseñanza un buen profesor se caracteriza por:
1.- Dominar los contenidos de las disciplinas que enseña y el Marco Curricular Nacional.
2.- Conocer las características, conocimientos y experiencias de sus estudiantes.
3.- Dominar la didáctica de las disciplinas que enseña.
4.- Organizar los objetivos y contenidos de manera coherente con el Marco Curricular y las particularidades de sus alumnos.
5.- Diseñar estrategias de evaluación coherentes con los objetivos de aprendizaje propuestos, la disciplina que enseña y el Marco Curricular Nacional.
Para que un profesor o profesora logre aprendizajes significativos en sus alumnos, debe tener la capacidad de crear un ambiente propicio para el aprendizaje, estableciendo un clima de confianza, aceptación, equidad y respeto entre las personas, apoyándose en las fortalezas de sus alumnas más que en sus debilidades.
Contribuye a la creación de un ambiente propicio para el aprendizaje la implementación de un espacio organizado y enriquecido en el aula, que envite a indagar, a compartir y a aprender. En definitiva se requiere, la creación de un ambiente estimulante y un profundo compromiso del profesor con los aprendizajes y el desarrollo de sus estudiantes.
Por lo tanto, un buen maestro debe en relación a la creación de un ambiente propicio para el aprendizaje:
1.- Establecer un clima de relaciones de aceptación, equidad, confianza, solidaridad y respeto.
2.- Manifestar altas expectativas sobre las posibilidades de aprendizaje y desarrollo de todos sus alumnos y alumnas.
3.- Establecer y mantener normas consistentes de convivencia en el aula.
4.- Establecer un ambiente organizado de trabajo y disponer los espacios y recursos en función de los aprendizajes.
Un buen docente debe en relación a la enseñanza para el aprendizaje de todos los estudiantes, generar oportunidades de aprendizaje para todos sus alumnos, atendiendo a la diversidad. Debe organizar situaciones interesantes y productivas que aprovechen el tiempo para el aprendizaje en forma efectiva y favorezcan la indagación, la interacción y la socialización de los aprendizajes. Además debe considerar los saberes e intereses de sus estudiantes y proporcionarles recursos y apoyo permanente. Así también el profesor debe compartir con los estudiantes los objetivos de aprendizaje y procedimientos que se pondrán en juego durante el proceso de enseñanza y aprendizaje. Es necesario que el maestro monitoree de forma permanente el desempeño de sus alumnos, con el fin de retroalimentar sus prácticas y ajustarlas a las necesidades detectadas en sus alumnos.
Por lo tanto, un buen profesor en relación a la enseñanza para el aprendizaje de todos los estudiantes, se debe caracterizar por:
1.- Comunicar en forma clara y precisa los objetivos de aprendizaje.
2.- Las estrategias de enseñanza son desafiantes, coherentes y significativas para los estudiantes.
3.- El contenido de la clase es tratado con rigurosidad conceptual y es comprensible para los estudiantes.
4.- Optimizar el tiempo disponible para la enseñanza.
5.- Promover el desarrollo del pensamiento.
6.- Evaluar y monitorear el proceso de comprensión y apropiación de los contenidos por parte de los estudiantes.
Un buen docente debe asumir eficazmente sus responsabilidades profesionales en cuanto a su principal propósito y compromiso es contribuir a que todos sus alumnos aprendan. Además, debe reflexionar sistemáticamente sobre su práctica y reformularla constantemente. Las responsabilidades profesionales implica la toma de conciencia por parte del profesor en la necesidad propia de aprendizaje, para actualizarse y responder a los nuevos desafíos. Debe estar comprometido con el proyecto educativo del establecimiento y con las políticas nacionales de educación. Las responsabilidades profesionales van mas allá del trabajo en el aula, implica la propia relación profesional, la relación con sus pares, con el establecimiento, con la comunidad y el sistema educativo.
Por lo tanto, un buen profesor en relación a sus responsabilidades profesionales debe caracterizarse por:
1.- Reflexionar sistemáticamente sobre su práctica.
2.- Construir relaciones profesionales y de equipo cos sus colegas.
3.- Asumir responsabilidades en la orientación de sus alumnos.
4.- Propiciar relaciones de colaboración y respeto con los padres y apoderados.
5.- Manejar información actualizada sobre su profesión, el sistema educativo y las políticas vigentes.
Como futuros educadores debemos comprometernos con la formación de nuestros estudiantes y para ello, debemos lograr una buena enseñanza donde nosotros como docentes estemos involucrados como personas en la tarea, con todas nuestras capacidades y valores. De otra manera, no lograríamos la relación empática con nuestros alumnos, que hace insustituible nuestra labor como docentes.
El profesor debe reconocer la complejidad de los procesos de enseñanza y aprendizaje y los variados contextos en que éstos ocurren, por eso el maestro debe poseer grandes dominios y características que lo ayuden a alcanzar su principal objetivo, que es que todos sus alumnos aprendan. Por eso hay que recordar que un buen profesor, no solo cumple un rol como guía para los estudiantes sino también es un modelo a seguir.